ETAPA 4

20 de septiembre de 2019


ETAPA 4

SAN PEDRO MOEL-PLAYA DE MIRA

101 km.



Los despertadores suenan y de las primeras cosas que hacemos es salir a la terraza. Esta lloviendo. Se acabó el buen tiempo. Sales de tu casa mentalizado por tener lluvia en alguna de las etapas. Pero sacar la bici del garaje y antes de empezar a pedalear encontrarte empapado, os aseguro que no es agradable. Este es el Camino de Santiago. Un recorrido en el que tienes que estar preparado para cualquier eventualidad, y solucionarla de la mejor forma posible.

Pero antes de empezar a mojarnos, desayunamos tranquilamente en la soledad del comedor del hotel, gracias a la hospitalidad de su dueño. Sacamos las impolutas bicicletas del garaje y nos encontramos con un día plomizo, algo fresco y lluvioso. Mal principio para la larga etapa que se nos presenta.

Dejamos San Pedro Moel y nos adentramos en una larguísima recta por el interior de bosques de pinos sobre un firme un tanto irregular. Inicialmente pensamos que iba a tratarse de una etapa más bien llana y tranquila, y que esos más de 100 kilómetros los superaríamos sin muchas dificultades. ¡Qué ilusos!.

Pasamos por la playa de Pedrogao bajo un aguacero que nos impide llevarnos el recuerdo de una preciosa playa. Once kilómetros después, la lluvia amaina y rodamos por buenos carriles bici, separados de la carretera. Pero llegamos a un cruce donde el track de los gps nos hace dejar el carril bici e introducirnos en un buen camino de tierra. Otro carril bici y llegamos a una rotonda con la M-1021, tenemos que continuar por un pequeño camino con asfalto muy degradado. Unos kilómetros más entre pinos y caemos en la trampa.

La larga recta finaliza ante la valla de una inmensa fábrica que parece una Central Térmica, y la puerta está cerrada. El track nos indica seguir por el camino de la derecha bordeando la valla de la fábrica. El problema es que es un terreno ascendente y el suelo es un enorme arenal. Toca empujar, aunque esperamos que al finalizar la subida el terreno cambie. Error.





Al llegar al vértice de la valla, la realidad nos dice que tendremos que seguir empujando. Todo el perímetro de la fábrica es un enorme arenal. Las ruedas se hunden con tanto peso. Las transmisiones, los frenos. No puede haber nada peor para una bicicleta. El esfuerzo es muy alto, vamos muy despacio y tenemos que saltar unas vallas para atravesar una vía férrea que se introduce en los terrenos de la fábrica. Pero el camino desaparece y todo es hierba, pasto y zarzas. NO hay salida. Toca volver a la vía férrea, y la única opción que nos queda es entrar en los terrenos de la fábrica e intentar salir por su acceso principal.




La fábrica pertenece a la empresa Celbi, dedicada a la producción de celulosas. Enormes apilamientos de troncos, con más altura que muchos edificios y estructurados por calles bordean la fábrica. Llegamos al acceso principal. Muchos camiones estacionados. Dos vigilantes nos miran incrédulos, sonríen, pero no nos paran. Los camioneros nos mostraban sus sonrisas burlonas. Tres cuartos de hora para salir de esta trampa. Gracias a las botellas de agua pudimos lavar un poco las transmisiones y los frenos para poder continuar. 

En el track, que se puede descargar desde esta página, he modificado el recorrido que tuvimos que hacer para facilitar una alternativa a quien quiera descargárselo. En el plano que aparece al final de esta crónica viene el recorrido modificado. Pero para concretar el punto donde nos llevó el track hasta la fábrica de Celbi, inserto la siguiente imagen marcando en rojo el tramo que hicimos nosotros, y en amarillo una posible variante para no caer en la trampa. De una forma o de otra estos dos recorridos finalizan en la carretera que nos permitió continuar la etapa.


Alternativa para no caer en los arenales

Lo comenté al principio, el Camino te expone a diversas eventualidades que debes ir solucionando. De ésta hemos salido. toca continuar con la presencia de enormes camiones cargados de troncos. Llegamos así la la muy industrial localidad de Figueira da Foz, teniendo que cruzar un enorme puente para salvar el río Mondego y sus humedales.






Como la lluvia ha cesado, aprovechamos la llegada a las playas de esta localidad para hacer nuestro segundo desayuno y liberarnos de los chubasqueros, pasando antes por el Fuerte de Santa Catarina. Un café caliente y un bollito nos reaniman. 





Estaba claro que las fuertes ascensiones tenían que llegar. Una larga etapa como la de hoy tiene que tener de todo. Salir de Figueira da Foz es subir, pero con la bollería portuguesa en nuestros estómagos se hace más fácil. Aprovechamos un bonito mirador para llevarnos un recuerdo de esta localidad.


Figueira da Foz



Creemos que lo más difícil ha terminado, y volvemos a equivocarnos. Escrupulosamente vamos siguiendo el track en los gps. Las vistas son espectaculares. Siempre el océano a nuestra izquierda, playas, olas, acantilados y,,,¿una mina?. ¡No me lo puedo creer!. El camino continua por donde se encuentra cerrado a los vehículos. Debemos de bajar para emprender un tremendo ascenso por tierra suelta para salvar las excavaciones de una antigua mina. Por lo que leí después pertenece a la Industria de Cementos Cimpor. Reconozco mi incredulidad al ver semejante panorama, pero teníamos que subir por ahí.

La ascensión es muy dura, pegados al acantilado sin ninguna protección. El terreno muy suelto y las vistas increíbles. Cuando coronamos, sin habernos bajado de las bicicletas, encontramos nuestra recompensa. Una espectacular e interminable playa para nuestra vista se encuentra delante de nosotros. Esta imagen teníamos que llevárnosla.


Playa da Murtinheira

La que me lleva



Con este bonito recuerdo bajamos la montaña y nos adentramos hacia el interior con el obligado sube-baja. Pero al final, volvemos a pedalear por una larga recta entre pinares. Todo parecía sencillo hasta que la bicicleta de Óscar tuvo un pequeño pero importante problema en forma de rotura de un radio y pérdida de aire. Otro percance para la etapa.




Y siguieron las rectas y los kilómetros entre pinos para llegar a nuestro destino. La bonita localidad de Playa de Mira con su gran lago a nuestra derecha. Tiempo habrá para visitarla. Toca localizar el albergue. Hoy nos quedamos en el albergue Granny's House Hostel, regentado por Bruno, que ejerce como un buen hospitalero. Habitación triple con baño, garaje para las bicicleta y un lavadero para quitarles toda la arena y suciedad que traen. Pero eso será por la tarde. Ahora toca comer, localizar un taller de bicis y ver un poco este bonito pueblo.





El gran lago interior se comunica con una canal navegable realmente bonito. Espero que las fotografías aporten una idea de la belleza de este lugar.










Si ésto es bonito, la playa que tiene este pueblo lo es más; es inmensa, larga y profunda. Un placer caminar por ella aunque el tiempo solo acompañe para mojarte los pies.




Pero el recuerdo visual que nos llevamos de este lugar viene dado primero, por lo comentado: su enorme playa.











Y en segundo lugar: por sus gaviotas. Capítulo aparte merece hablar de lo que vimos. Sí, gaviotas. Existen en toda las zonas costeras. Estamos acostumbrados a verlas y oirlas. Pero si digo que lo que vimos eran miles de gaviotas bajo un ruido ensordecedor, me quedaría corto. Increíble el espectáculo de verlas. Los marineros tienen la costumbre de seleccionar los peces que venderán, y el resto se lo dan a las gaviotas. El resultado es ver toda la arena de la playa infestadas de gaviotas, el agua del océano lleno de gaviotas y una incontable cantidad de ellas revoloteando por encima de la zona donde les echaban el pescado. Un increíble espectáculo. 











Voy a insertar unos pequeños videos que grabé con las gaviotas para dar movimiento y sonido a este espectáculo.








Con el lavado de las bicicletas y una buena y tranquila cena, acaba nuestro día sin haber podido encontrar un taller de bicicletas.  Mañana toca otra muy larga etapa y tendremos que ajustarnos a los horarios de un ferry. Habrá que madrugar. Pero antes de terminar esta larga crónica, quiero añadir los textos que publiqué en Facebook referente a esta etapa. Y lo hago porque creo que explican un poco el espíritu con el que afrontamos este Camino. Por más impedimentos que puedas encontrarte a lo largo del recorrido, eres tú quien decide cuando darlo por finalizado. Y os aseguro que nuestra fuerza de voluntad es muy grande y nos sobra ilusión para llegar a Santiago

Cierro la etapa, mañana será otro día.




COMENTARIO DE LA ETAPA EN FACEBOOK:


Etapa 4: San Pedro Moel-Playa de Mira 101 km.
He llegado a la conclusión de que al Santo no debemos caerle muy bien. Ya no sabe que hacer para intentar pararnos. Y os aseguro que no lo va a conseguir. Empezó poniéndonos trampas en las primeras etapas en forma de durísimas rampas y recorridos rompepiernas de tanto sube-baja.

Hoy se ha cebado con nosotros, pero no ha conseguido pararnos. Lloviendo desde que salimos del hotel y no parando en dos horas. Cuando el Santo vio que seguíamos pedaleando, nos hizo bordear una central térmica empujando las bicis debido a las inmensas bancadas de arena, saltando vallas, cruzando las vías de un tren, pateando rastrojos para acabar entrando en la Central como único recurso para volver al Camino. Pero no nos paró.
Los largos y llanos caminos los convirtió en tramos muy bacheados que iban dañando las bicis y nuestros traseros mientras pedaleábamos por interminables bosques de pinos. Pero no nos paró.
Y cuando pensábamos que ya nos había olvidado, apareció con una mina a la que nos hizo subir pegados a los acantilados (¡Qué vistas!) pero tampoco nos paró.
Y así, finalizamos una larga etapa de 101 kilómetros en un bonito lugar llamado Playa de Mira con una inmensa e interminable playa donde disfrutamos viendo comer a miles de gaviotas.
Espero que mañana el Santo se coja el día libre y se olvide un poco de nosotros. Hasta entonces, como siempre, besos y abrazos.





DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 101 km
Tiempo total invertido: 7 h 38' 47''
Tiempo en movimiento: 5 h 55' 07'' 
Tiempo detenido:   1 h 43' 40'' 
Velocidad media en movimiento: 17,10 km/h
Velocidad máxima: 43 km/h
Altitud mínima: 8 m.
Altitud máxima: 99 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 536 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 567 m.



DECÁRGATE EL TRACK


PERFIL ALTIMÉTRICO



PLANO DE LA ETAPA




VIDEO VIRTUAL DEL RECORRIDO


Relive 'Morning Sep 20th'

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