CONCLUSIONES


CONCLUSIONES


Tres semanas han pasado desde que finalizamos el Camino Portugués por la costa. La rutina a vuelto a nuestras vidas y nuestros cuerpos siguen recuperándose de las lesiones que nos ha "regalado" este Camino. 

La construcción de este blog me ha vuelto a llevar a esos caminos y playas portuguesas y he vuelto a revivir esta maravillosa aventura. Al igual que en los otros tres caminos anteriores, vuelvo a dedicarle un capítulo  a mis conclusiones finales recopiladas desde la tranquilidad de mi casa. Son pequeños comentarios de algunos temas importantes que considero interesante hacerles mención.


EL CAMINO

Cuando a primeros de año empecé a darle forma a este Camino, vi que no iba a ser igual a los tres anteriores. Al tomar la decisión de recorrer la costa portuguesa como parte del Camino de Santiago sabíamos que nos salíamos del recorrido estandarizado por el interior de Portugal, que une Lisboa con Oporto pasando por Coimbra. Había que organizar un viaje donde no encontraríamos infraestructuras adaptadas a los peregrinos y, mucho menos, señalización en los caminos.

Para no tener que improvisar todo, encontré un track que nos podía llevar a lo largo de toda la costa hasta España. Era un buen inicio dentro de los preparativos. Otro punto a tratar era el lugar por donde entrar a España. Llevamos un buen track para recorrer la costa gallega ante la posibilidad de pasar la frontera por Caminha hasta La Guardia antes de hacerlo por Tui, por si encontrásemos transporte fluvial un lunes. Finalmente, pudimos pasar hasta La Guardia en un taxi-lancha.

La presencia de peregrinos en bicicleta es algo inusual, y con mochilas no vimos ninguno hasta que llegamos a Oporto. La gente te mira extrañada. No hay nada adaptado para los peregrinos. 

El camino es muy ciclable, pero no es llano. Esa idea desapareció en cuanto empezábamos a alejarnos de la costa. Cada vez que lo hacíamos teníamos que ascender y muchas de las subidas tenían un fuerte desnivel positivo. Es un constante sube y baja. 

La mayor parte del trayecto lo haces por carreteras pequeñas y algunas nacionales y, a veces, por carriles bici. En algunas zonas te encuentras largas pasarelas de madera que te hacen rodar sobre las dunas teniendo el océano a tu izquierda. Pero, por experiencia, la humedad de primera hora las hace resbaladizas. Eso motivo mi accidente. 





A partir de Oporto, tomamos el Camino Monacal para continuar por la costa, y el ambiente peregrino fue el mismo. No encontramos a nadie, pero fuimos acompañados de la señalización del Camino. Es un viaje muy solitario que cambia a raíz de entrar en España. El Camino Portugués por la costa gallega está mucho más concurrido de peregrinos mochileros y algunas bicicletas. 

Desde que pasamos Redondela, la afluencia de mochilas y bicicletas en sentido inverso, curioso este aspecto, es enorme. Constantemente estás adelantando a peregrinos, siendo más entretenido y más complicado por su orografía. Los toboganes se repiten y la presencia de bosques es continua.

En definitiva, es un recorrido aconsejable por su belleza y accesibilidad. Las grandes y largas playas portuguesas y la costa abrupta de Galicia, junto con sus enormes bosques, nos han aportado recuerdos inolvidables.



LAS SEÑALES


Como ya he comentado anteriormente, las infraestructuras para los peregrinos es nula en todo el camino por la costa portuguesa. Por tanto, no existen señales que te guíen a lo largo del recorrido. Afortunadamente, llevábamos un track en nuestros gps que nos facilitó no dar muchos rodeos.

Es a partir de Oporto cuando empiezas a ver señales. Entramos en el Camino Monacal y, supuestamente, la afluencia de peregrinos debería ser mayor. Como gran parte del recorrido lo haces por carreteras, es fácil no perderse al tener como referencia las localidades por donde debes pasar.

Todo cambia al entrar en Galicia. En nuestro caso, lo hicimos por La Guardia. Es entonces cuando las claras y continuas señales vuelven al Camino, siendo un entretenimiento el localizarlas mientras pedaleas. A partir de Redondela, seguir a los mochileros es suficiente garantía para llegar.

Puedes encontrarte señales en cualquier punto. Las más voluminosas son los hitos de granito con marcadores de distancia. Puedes localizar señales en cualquier punto. Flechas, vieiras y cualquier tipo de imagen o icono relacionados con el Camino de Santiago puedes verlas en cualquier parte. De hecho, en una de las fotografías que incluyo  aparece una simple flecha amarilla en el tronco de un árbol.





Otros de los elementos de referencia y que te advierten que vas por el lugar correcto  son los símbolos y la iconografía propia del Camino de Santiago. Pequeños monumentos, imágenes de hierro simulando peregrinos, paredes llenas de vieiras o viejas botas pintadas indicando la distancia al final del recorrido. En la fotografía de abajo aparecen dos botas, la amarilla indica el sentido a Santiago, y la azul , el camino a Fátima, siendo usado el color azul para el trayecto de los peregrinos que deseen ir hasta el Santuario de Fátima (Portugal).






LAS ETAPAS


En los Caminos de Santiago que hemos realizado, al capítulo de las etapas no le dimos mayor relevancia. Predeterminábamos el final de la primera en una localidad y llevábamos reservado el correspondiente albergue. El resto de los alojamientos los concretábamos a lo largo de cada etapa, dependiendo de como nos fuéramos encontrando en base a las distancias que llevásemos en cada momento.

Pero, en el Camino Portugués por la costa, este sistema no era viable. Al no existir los típicos albergues de peregrinos que conocemos en España, debíamos adaptarnos al sistema de alojamientos en las localidades costeras. Podíamos resumirlos en tres tipos: los hoteles, los Albergues Juveniles (distintos a los españoles) y las Posadas de Juventud.

Basándonos en un criterio económico, decidimos descartar los hoteles. La Red de Albergues Juveniles en Portugal es de gestión privada y la diferencia de precios  entre sí es muy grande, mientras que las Posadas de Juventud son gestionadas por el Estado, siendo éstas más económicas, pero también más escasas.

Ante el problema económico que nos encontrábamos, hubo que distribuir las etapas en base a un kilometraje aceptable, dentro de la experiencia de los otros tres Caminos ya realizados, e intentando acabarlas en localidades donde hubiera Albergues o Posadas. De esta forma, y para garantizar un precio razonable, organizamos las cuatro primeras etapas; y con un criterio de posible capacidad debido a la afluencia de peregrinos y turismo el fin de semana, reservamos el albergue de Oporto y la Posada de Viana do Castelo.

Al entrar en Galicia, volvimos a la mentalidad peregrina y fuimos reservando los albergues en base a dónde nos apeteció cerrar la etapa. Por tanto, otro Camino finalizado en las mismas 9 etapas que los tres anteriores. Curioso.


LOS ALBERGUES


Tal y como he comentado en el capítulo de Las Etapas, el problema de los albergues fue el causante de acabar este Camino en 9 etapas. En términos generales, todos los alojamientos que hemos utilizado en la costa portuguesa estaban ocupados por gente muy joven. La presencia de tres peregrinos en bicicleta les era inusual. Tal es así que el trámite de tener que sellar las credenciales les originaba un problema. No pudimos hacerlo porque muchos de ellos no tenían ni sello.



Garden House Hostel (Oporto)

Los albergues de Lisboa y Oporto estaban muy masificados y las instalaciones muy machacadas, aunque la amabilidad de quienes los gestionaban compensaba un poco tanto desgaste. En cambio, cuando llegamos a la costa, nos encontramos con albergues montados en chalet cercanos al mar que acogían a un público muy juvenil dedicado al surf. Por cierto, si tuviera que dar un premio al mejor hospitalero, se lo daría a Bruno, del Granny's House Hostel de Playa de Mira, por su amabilidad, colaboración y ayuda. Un tipo majo.



H2O SurfGuide
Granny's House Hostel

Dentro de la Red de Albergues, encontramos en la cuarta etapa el Hotel Verde Pinho en Sao Pedro de Moêl. Fue una sorpresa porque nos alojamos en una habitación triple con baño, como cualquier residente de ese hotel. Y lo más importante, a precio de albergue.



Hotel Verde Pinnho


Lo mismo ocurrió en Caldas de Reis, etapa 8, el alojamiento fue en el Hotel O'Cruceiro con habitaciones gestionadas como albergues. En el caso de Santiago de Compostela, aseguramos el alojamiento en la pensión Hospedaje Ramos.

La única Posada de Juventud en la que coincidió un final de etapa fue la de Viana do Castelo, la cual cubría todas nuestras necesidades, y las de nuestras bicicletas.



Posada de Juventud

Resumiendo, la tranquilidad, limpieza, espacio, lugar para guardar las bicicletas, algunos con sitio para lavarlas y varios de ellos con desayuno incluido, han hecho que nos sintamos cómodos y que regresemos con un buen recuerdo de ellos.



Playa de Baleal Norte: H2O SURFGUIDE
San Pedro Moêl: HOTEL VERDE PINHO
Playa de Mira: GRANNY'S HOUSE HOSTEL
Viana do Castelo: HI POUSADA DE JUVENTUDE
Caldas de Reis: HOTEL O'CRUCEIRO
Santiago de Compostela: HOSPEDAJE RAMOS





EL EQUIPAJE

Este capítulo es muy personal. Pero, en términos generales, las fechas en las que emprendimos este viaje nos condicionó a los tres en cuanto a la ropa que debíamos llevar. No es lo mismo hacerlo en verano que ya metidos en otoño. Hay que pensar en condiciones climatológicas adversas, agua y frío.

En la Introducción de este blog hice una relación de todo lo que cargué en mis alforjas. Me basé en mi experiencia de caminos anteriores y ahora, recordando esta aventura veo que llegué a utilizar la mayor parte de todo lo cargado.

El carnet de alberguista no nos sirvió para nada puesto que la Red de Albergues en Portugal no se rige por las normas de la REAJ (Red Española de Albergues Juveniles). Y en cuanto al Permiso de Conducción, tampoco pude hacer uso de él por no conseguir transporte para regresar a Madrid.

En cuanto a la ropa, hubo una serie de prendas que no llegué a utilizar al no encontrarnos con temperaturas bajas. Cierto es que la humedad ha sido muy alta y que nos ha llovido bastante. Pero no ha hecho frío. Por tanto, la chaqueta impermeable de abrigo, la camiseta térmica, manguitos, perneras y guantes largos no he tenido que utilizarlos.

Tampoco hemos recurrido a los sacos para dormir dado que en todos los lugares donde pernoctamos disponían de sábanas, colchas y mantas.

Dentro del capítulo del equipaje quiero hacer mención al lugar donde iba guardado, las alforjas. Las Orlietb de Óscar ya tienen muchos kilómetros como para dar problemas. Fran y yo hicimos este Camino estrenando alforjas, mismo modelo, las Vaude Aqua Back. Salvo los propios ajustes de las sujeciones, no nos han dado problemas, habiendo comprobado su impermeabilidad y resistencia. Una buena elección. 


LAS BICICLETAS


Lo mejor que se le puede pedir a una bicicleta es que acabe el Camino. Y si lo hace sin contratiempos, mejor. 

La Cannondale de Fran se estrenaba con un portabultos nuevo en un cuadro de carbono de doble suspensión. Salvo algunos ajustes en las pinzas y revisión continua de la tornillería, no le dio mayor problema.

La Treck de Óscar tuvo un percance en forma de rotura de un radio. Afortunadamente, a lo largo de los Caminos vas pasando por localidades donde suelen existir talleres de bicicletas. A pesar de caer en sábado, se pudo arreglar la rueda en Oporto para continuar el viaje sin más contratiempos.

Y en cuanto a mi Conor, dos bridas para sujetar dos tubos que se desoldaron del portabultos y tampoco nos dio mayor problema.

Cuando una bicicleta está bien cuidada, mantenida y la revisas en todos los finales de etapa, es muy difícil que te de problemas a lo largo del Camino, salvo pinchazos o accidente. Por eso creo que han cumplido con creces su cometido.









ESTADÍSTICA


El último capítulo de mis conclusiones lo voy a dedicar a los datos registrados en mi gps a lo largo de los track de todas la etapas. La estadística final nos muestra un viaje que ha durado 9 días, más una ficticia Etapa 0 que registré en el trayecto desde la Estación de Oriente al albergue de Lisboa, cubriendo una distancia total de 694,10 kilómetros.

A pesar de ser un camino que discurre por la costa, la creencia de ser un trazado llano es engañosa. Los 6444 metros positivos y los 6122 negativos nos hacen ver que hemos tenido que afrontar constantes subidas. Aunque las etapas centrales del Camino han sido relativamente llanas, las primeras y las últimas, sin ser las más largas, han oscilado entre los 800 y los 1000 metros de ascensión, lo que deja entrever los continuos toboganes a los que tuvimos que enfrentarnos para ser un "camino por la costa".






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Doy fin a este apartado y, con ello, finalizo este blog. Mi principal objetivo es hacer ver, y quizás sentir, a todo aquel que quiera perder el tiempo en leerlo lo que es un Camino de Santiago. O simplemente, lo que supone hacer cicloturismo a lo largo de casi 700 kilómetros. He querido plasmar las vivencias, emociones, momentos buenos y malos, que antes, durante y después del camino hemos vivido.  

Quizás haya sido un poco osado al dar por sentado que muchas de estas sensaciones y emociones también las han vivido Óscar y Fran. Pero estos viajes sólo se viven disfrutando y ellos lo han hecho; por eso, creo haberme ajustado a los vivido por los tres.

Me quedo con la sensación de haberlo dado todo. De no decaer a pesar de las adversidades y los accidentes. El Camino había que acabarlo y debíamos hacerlo los tres. Ya dije que el único que decide cuando bajarse de la bicicleta y abandonar, eres tú. A pesar de las lesiones que hemos traído, las caídas de Óscar y la mía no han sido obstáculo para frenarnos. Y la picadura del mosquito de Fran, tampoco.

Sólo puedo hablar de este Camino con palabras de admiración. Fuimos buscando la costa y el océano y regresamos con una incontable cantidad de bellísimas imágenes de las playas, las dunas, las olas, acantilados, el olor del mar, las gaviotas de Playa de Mira y, por supuesto, los increíbles caminos por los bosques gallegos, después de disfrutar de las vistas de su abrupta costa.  

Es el recuerdo que me llevo junto a la amabilidad de los portugueses y a su peligrosa pastelería que hicieron las delicias de Óscar, y nos obligaron a Fran y a mi a no perder todo el peso que habíamos pensado. También me llevo el recuerdo de esas personas que estuvieron a mi lado el día de mi caída y que, incluso, llegaron a ofrecerme su casa. 

Y por último, y quizás lo más importante, un recuerdo especial para mis dos compañeros de viaje. Tengo que agradecer a Óscar toda la ayuda que me prestó a consecuencia de mi accidente con las curas iniciales y las de días posteriores. Y a Fran, darle las gracias por su alegría y por la ilusión que mostró en su primer Camino en bicicleta. Esa euforia descontrolada al entrar en la Plaza del Obradoiro me recordó a la que viví en mi primer Camino; en los siguientes ya no se vive de la misma forma. 



Éste ha sido nuestro Camino Portugués por la costa

Así lo hemos vivido y así lo he contado.



ULTREIA

  
















9 comentarios:

  1. Excelente, felicitaciones, gran narración, que gran aventura, siembra las ganas de vivirlo, un saludo

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  2. Excelente amigo, todo lo vivido y leído por mi, nos será de gran ayuda en nuestro próximo camino, que por cierto será con ebikes, esperando no tener problemas eléctricos ni de carga en los alojamientos. Muchas gracias

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    1. Perdóname por no haberte contestado antes. Te doy las gracias por tu comentario y te anticipo que en ninguno de los alojamientos nos preguntaron por el tipo de bici que llevabamos. Y en tu habitación cargas li que necesites. Saludos

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  3. Muchas gracias por todo lo expuesto. Vamos a realizarlo ahora para Junio, y nos será de gran ayuda. Gracias

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    1. Buena suerte. Y si tenéis alguna duda, no dudéis en preguntar.

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  4. Buenas tardes.
    En primero lugar felicitarte por el blog es una maravilla tanto las divisiones por etapas, explicaciones, vivencias, alojamiento y recomendaciones!!
    He caído en este blog por el motivo que mi hermano y yo vamos a realizar la Ruta portuguesa (Lisboa-Santiago de Compostela) por la costa, en 8 etapas en Junio.
    En principio seguiremos tu misma ruta y respetando las etapas, harías alguna pequeña modificación?
    Las etapas tienes descargadas en algún track o esta indicadas con algún tipo de señal?
    Saco de dormir o manta americana llevarías? Como comentabas no haría falta no? Tenemos intención de alojarnos en hostales y lugares similares.
    Muchas gracias por toda la información que has colgado!!

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    1. Hola Borja,
      Contestando a tus preguntas de cuento:
      De los recorridos de las etapas, modificaría el trazado que realizamos en la etapa 4. En el blog verás la propuesta que planteo para no llegar a los arenales y pegarte una paliza empujando las bicicletas. Incorporé un plano con el trazado recomendado. Os lo recomiendo.
      En cada una de las etapas encontrarás al final un enlace para descargarte los track. Te dirigen a mi cuenta de wikiloc donde los descargarás sin problemas y los localizarás con mayor rapidez. No obstante, mi usuario en Wikiloc es "gerpelo"
      En cuanto a saco o manta, no llevamos nada porque los alojamientos que utilizamos disponías de ropa de cama. No obstante, por si estáis más tranquilos, llevar manta, aunque no la usaréis.
      En cuanto a las 8 etapas, me parece que le váis a meter muchos kilómetros a cada etapa. Nosotros la realizamos en 9 y llegábamos a la hora de comer para aprovechar la tarde. Y si os hace buen tiempo, bañador y a la playa. Las piernas lo agradecerán.
      Además, el mal tiempo y las lluvias torrenciales que nos cayeron en la etapa de llegada a Oporto, nos hicieron meter velocidad y olvidarnos de las estupendas playas por las que pasábamos. Por eso creo que las 8 etapas no os van a dejar disfrutar de la costa, aunque entiendo que lo haréis por disponibilidad de tiempo.
      Por lo demás, disfrutar y si necesitáis algo más, no dudes en avisarme.
      Un saludo,
      Gerardo.

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